Este ejercicio te ofrece una manera segura y saludable de liberar emociones intensas como la ira o la frustración. A través de un “estallido controlado”, podrás expresar lo que sientes de forma constructiva, sin dañar a otros ni a ti mismo. Es una excelente técnica para canalizar esas emociones antes de que se acumulen y se conviertan en algo difícil de manejar.